Con la palabra “Rentable” al final, ¡todos quieren ser Traders!

No soy un Trader a tiempo completo y eso es algo que agradezco. Si lo fuera, ya no estaría aquí.

En esos meses de búsqueda encontré mucho más apalancamiento fuera del mundillo de Trading del que me hubiera podido imaginar. Me enfoqué en inversiones y afiné conceptos de Psicología del Trading hasta límites insospechados.

Además de la salud de mis cuentas, esta etapa también apuntaló mi otra profesión: soy Coach, Conferencista y Escritor; y si bien no sé cómo explicarlo, ser un Trader rentable y consistente se reflejó de inmediato también en esta faceta profesional: me hizo brillar más desde el interior, ser más seguro, proyectar más éxito y fluir mejor.

La palabra “Libertad” es muy explotada para referirse al Trading exitoso, y si bien es apropiado el término, debes tener en claro qué significará para ti gozar de esas mieles, porque si bien podrás dedicarte a lo que te encanta hacer lo mismo tendrás obligaciones familiares, tendrás que desmañanarte o trasnochar, seguir tu formación, perder de vez en cuando…

Es importante que cuanto antes alejes todas las fantasías que nos han vendido los “vende-humos” de todas latitudes, por ejemplo eso de estar operando recostado al lado de una alberca en un hotel del caribe, o comprarte un Porche para impresionar a tus suegros, viajar cada tres meses a un lugar del mundo diferente y cosas por el estilo.

Eso no va a pasar, al menos de momento. Así que lo mejor que puedes hacer es olvidarlo enfocarte en lo importante.

Yo trabajo en mi casa, es verdad, ¡pero créeme que trabajo! Si me enfermo o tengo algo que atender puedo dedicarle al Trading 15 minutos en todo el día y desde mi teléfono; pero cuando toca trabajar tranquilamente puedo estar 10, 12, 14 horas o más.

Tengo la libertad de no necesitar trasladarme a ningún trabajo para sufrir 8 o 9 horas junto a un jefe o compañeros que no tolere, y en invierno puedo estar en pijama todo el día (y vaya que lo disfruto), recojo a mis hijos de la escuela y procuro comer con ellos todos los días para verlos crecer.

Difícilmente hubiera conseguido todo esto que te platico sin el Trading (“rentable”, claro está). En mi otra profesión, por más rimbombante que pueda expresarse (Conferencista Internacional, Coach Profesional, Escritor de Best-Seller y lo que quieras), al final día sé que soy un vendedor ¡y no tengo problemas con eso!

Pero lo que nunca, nunca quise, es eso de “ser un vendedor que persigue la chuleta” todos los días. Conozco a varios Coaches y Conferencistas de talla internacional que si dejan de trabajar, también dejan de comer en dos meses o menos.

Autos nuevos, casas en barrios exclusivos, viajes paradisíacos, a cambio del tiempo que regala la vida.

Eso no tiene sentido para mi.

Y el Trading me permite decir “NO” las veces que sean necesarias en mi otra profesión: cuando aparece una oportunidad que no entiendo, que siento que está envenenada, o que de plano no me interesa.

Al fin y al cabo —aunque suene petulante—, tengo una “maquinita de hacer dinero” en casa 😉